domingo, 19 de mayo de 2013

Saliendo para volver

Palo Pandolfo tiene nueva banda. Dicha banda tiene un nuevo disco. Todo un Palo y algo más.


Palo & La Hermandad - Esto es un abrazo (2013)

Bolso en mano y mate en boca: la terminal queda en algún punto del oeste del conurbano, que puede ser cualquiera. No importa dónde ni cómo: el costo del pasaje consiste en calzarse un par de auriculares; la caravana te pasa a buscar por donde estés. El recorrido tal vez no sea seguro, aunque sí es seguro que se trata de una empresa con experiencia: ya desde “A través de los sueños” (2001), la primera parada de su carrera solista, Palo Pandolfo se ha encargado de ofrecer tours gratuitos orquestados por el guía turístico de su caprichosa voz a través de un mapa latinoamericano bosquejado por algún cartógrafo con Parkinson. Esta excursión no será la excepción: pasaron cinco años, pero el tren musical ha inaugurado por fin su nueva estación: “Esto es un abrazo”.

Todo viaje tiene un punto de partida; no obstante, el kilometraje de “Esto es un abrazo” luce un número holgado desde el principio, ya que reanuda la travesía por rutas recientemente recorridas: es que tanto “Soy el sol” y “El leñador” -primer y segundo track, respectivamente- suenan como carga que quedó rezagada de la entrega anterior, “Ritual criollo” (2008). Sin embargo, ambas funcionan como un ilustrativo prólogo que cuenta lo sucedido en el capítulo anterior y, a su vez, son soberbios ejemplares de aquella cosecha. Ya en el tercer round, “Madre computadora”, la nave se desvía a través de un camino de tierra que parecía abandonado: “La cara pintada, máscara pegada a la piel del asno…”, se raya el cantor; como si el poeta maldito que con el cambio de milenio había sido desplazado por el bonachonismo-zen de su interminable sonrisa hubiera vuelto de sus vacaciones en algún suburbio del infierno. “Espacio pequeño, el nuevo milenio destila alegría, muerte, fantasía”, mientras se reconcilia con la guitarra eléctrica y le quita el polvo a la perillita “gain” del amplificador.

Palo y los enchufes: la reconciliación


“Más que humanos” y “Ra” obligan a reanudar el trayecto en avión, aunque sea para una breve visita a alguna paradisíaca playa del Caribe minutos antes de la tormenta perfecta. Pero a no preocuparse, ya que en un abrir y cerrar de ojos “El ángel del suburbio” nos encontrará bailando electrohuayno en alguna esquina devenida en puna de concreto. Es cierto: los cambios de ritmos pueden parecer bruscos, pero el nivel de intensidad es una constante a lo largo de todo el álbum, por lo que las largas distancias no producen jet lag entre parada y parada; sino cada vez mayor comodidad. La explicación es sencilla: si bien en este disco convergen cada una de las vertientes que atraviesan el universo de Palo como en ningún otro, todas desembocan en un mismo delta: La Hermandad, que antes que ser la banda que lo acompaña, es la banda de la cual forma parte. Allí radica el pegamento que une coherentemente todas las partes y hace de este trabajo un collage y no un pastiche. Tan simple de entender, pero tan difícil de descubrir como eso: lo que tienen en común el rockerísimo “Dame luz” (salpicado por la garganta de Palo abierta de par en par) y el hitquenoserá “La misma suerte” es que son de la misma familia.


En definitva, es esa la lectura que se puede hacer tras el new age criollo de “En sintonía”: en este disco, por fin -tal vez desde Espiritango (1994)-, Palo no está solo en esa militancia que tan a pecho se toma, como es la de hacer canciones. Ahora es otra rama de un tronco orgánico, relleno de savia musical, que sorprende con este soplo de frescura de trece canciones. Frescura que jamás es frío; porque, ante todo, esto es un abrazo.

("Esto es un abrazo" se presenta el jueves 20 de junio en Niceto Club. Más información aquí)

2 comentarios :

  1. Hola Ezequiel,

    Qué verdadero placer por favor!!

    Hermano creo estas signado por tres alternativas de escritura: o sabes hacerlo, o dejas la vida, o ejerces con poesía y autoridad una combinación de las anteriores.

    Claramente pienso que es la tercera opción, realmente te felicito hermano, brindo porque te hayas escapada de la “siervo-dumbre corporativa”, serías un espíritu desperdiciado en ese ámbito.

    También pienso que esta reseña podría ser un ejemplo para todos esos redactores fríos e insulsos de medios relacionados con la música: “Miren señores, así se escribe sobre música.”

    No conozco mucho de Palo, salvo pequeñeces, pero ya quiero salir corriendo a comprar todos los discos.

    Te felicito también por la página, seguiré profundizando en ella.

    Te mando un gran abrazo y felicitaciones!! Estamos en contacto.

    Martín

    ResponderEliminar